El arte en las calles de Barcelona

Barcelona 'libera' muros para fomentar el arte urbano

RebobinArt es una organización que busca espacios en desuso en la ciudad para que los ciudadanos los decoren.

"Big Waalls", su nuevo proyecto busca espacios de gran tamaño para crear arte urbano. Hoy puede verse el primero en la calle Provençals 67.

Hubo una época en la que a Barcelona se la llamaba "la ciudad del graffiti". Los artistas urbanos tenían libertad para decorar los muros de la ciudad a sus anchas sin preocuparse de las patrullas de policía. El arte urbano era libre, como ocurre en Philadelphia o Miami, y Barcelona era el destino de muchos artistas internacionales. Pero entonces llegó la ley, "que prohíbe pintar hasta las persianas". El que habla es Marc García. Es artista urbano y director de RebobinArt, una organización que busca espacios en desuso en Barcelona y promueve proyectos para que los ciudadanos participen pintando la ciudad. "La idea es que sean los propios ciudadanos los que decoren su ciudad a su gusto", explica.

Ahora están inmersos en  "Big Waalls", una iniciativa que pretende conseguir espacios de gran tamaño para que los artistas urbanos puedan plasmar en ellos su creatividad. "Queremos que los dibujos se integren en el paisaje de froma coherente, pero sin perder la capacidad de seducción y sorpresa que aporta el arte urbano". Por eso buscan la participación ciudadana. "No buscamos solo a profesionales. Los vecinos de la zona también tiene mucho que decir", reivindica.

De momento, ya han conseguido cambiar la del Ayuntamiento, que, quizá animado por experiencias como las de Philadelphia o Miami donde el arte urbano ha conseguido regenerar barrios y atraer a oleadas de turistas, está empezando a abrir la mano, apostando, aunque todavía de forma tímida, por la recuperación de este activo de la ciudad que prácticamente se había perdido.Y el resultado puede verse desde hoy y hasta el día 7 en la calle Provençals 67 de Barcelona, donde los artistas todavía están ultimando los detalles de la puesta a punto del muro. Y uno de ellos es Marc, que añade que "esta es una nueva oportunidad para intercambiar impresiones con artistas urbanos de Barcelona y seguir cambiando la percepción social que se tiene del arte urbano y de las personas que lo hacen".

Y así lo está haciendo con 'Big Waalls'. Las obras no solo permanecerán expuestas durante un año, sino que estarán incluidas en las bases de datos de la ciudad como galerías de arte urbano y serán tenidas en cuenta en el recorrido turístico de la ciudad.

Las 10 obras de arte más caras.

Las obras de arte más caras de esta lista incluyen aquellas pinturas y esculturas cuyo precio de venta se ha hecho conocido al público por la casa de subastas o por la prensa en el caso de ventas privadas.

Tradicionalmente un ranking con las obras de arte más caras se hace teniendo en cuenta el precio pagado y no estimando el valor que tendrían si saliesen a la venta (lo valiosas que son). Los tesoros nacionales en colecciones públicas o privadas que no se pueden exportar o vender, por mucho valor que tengan, no van a aparecer en este tipo de lista.

10. Muchacho con pipa

Sotheby's

Muchacho con pipa (1905) es un óleo de la época rosa de Pablo Picasso. Comprado originalmente en 1950 por 30.000 dólares, fue adjudicado en una subasta en el 2004 por 104.168.000 dólares a un comprador anónimo.

Se rumorea, que el cuadro está guardado en Suiza a salvo de ladrones e inspectores de hacienda junto al Retrato del doctor Gachet de Vincent van Gogh (adjudicado por 82,5 millones de dólares en 1990) y que ambos son propiedad del presidente de la multinacional alimentaria Barilla.

9. El hombre que camina I

Jérôme

El hombre que camina I (1961) es la segunda de una edición de seis esculturas de bronce del artista suizo Alberto Giacometti. Fue adjudicada en Sotheby’s por 104.3 millones de dólares a la filántropa brasileña Lily Safra, viuda del banquero libanés Edmond Safra.

El hombre que camina I es la única escultura que se ha hecho un hueco en esta lista y, por ende, la escultura más cara del mundo.

8. Desnudo, hojas verdes y busto

Tate Gallery

Desnudo, hojas verdes y busto (1932) es un óleo de Pablo Picasso en el que pintó a su musa y amante Marie-Thérèse Walter. Fue vendida por la casa de subastas Christie's en 2010 por 106.5 millones de dólares a un comprador desconocido.

En la actualidad Desnudo, hojas verdes y busto se exhibe al público en una sala de la Tate Modern de Londres junto a otras obras de Picasso.

7. El grito

Sotheby's

El Grito (1893) es la versión a pastel sobre tablero de los cuatro “gritos” que pintó el artista noruego Edvard Munch Fue adquirida en Sotheby’s en 2012 por 119,9 millones de dólares por el empresario Leon Black. convirtiéndose temporalmente en la obra de arte más cara jamás subastada.

Esta pintura de El grito se distingue de las demás por el medio empleado, por sus colores vibrantes, el marco original pintado a mano con un poema que describe la motivación del artista y, sobretodo, por ser la única que continúa en manos de una colección privada.

6. Retrato de Adele Bloch-Bauer I

Neue Gallery, Nueva York

Retrato de Adele Bloch-Bauer I (1970) es un óleo del pintor austriaco Gustay Klimt. Fue comprado en el 2006, en una venta privada en la que medió la casa de subastas Christies, por 135 millones de dólares por Ronald Lauder (el mismo comprador de Ocho Elvises en el décimo puesto de esta lista).

El Retrato de Adele Bloch-Bauer I se exhibe en la Neue Galerie de Nueva York, museo dedicado al arte alemán y austriaco del siglo XX del que Ronald Lauder es fundador.

5. Mujer III

Colección privada

Woman III (1953) es una de las seis pinturas de mujeres del pintor expresionista Willem de Kooning. El inversor Steven A. Cohen compró al productor David Geffen el óleo en el 2006 por 137,5 millones de dólares.

Cómo llega esta pintura a una colección privada es, en mi opinión, una historia triste. Women III pertenecía al Tmoca (Museo de Arte Contemporáneo de Teherán, Irán), pero tras la revolución islámica de 1979 se prohibió que fuese mostrada al público y en 1994 se intercambió por los restos de un manuscrito persa del siglo XVI que estaba en manos del productor americano[1].

4. Nº 5

Colección privada

Nº 5 (1948) es una pintura emblemática del expresionismo abstracto  y el action painting de Jackson Pollock en la que empleó su característica técnica de goteo de pintura (dripping). También esta pintura fue vendida por Steven A. Cohen, esta vez por 140 millones de dólares a un comprador desconocido con la mediación de Sotheby’s.

3. Tres estudios de Lucian Freud

Christie's

Tres estudios de Lucian Freud (1969) es un tríptico de pinturas al óleo de Francis Bacon. Tres retratos del también célebre pintor inglés y, por aquel entonces su amigo, Lucian Freud.

Fue vendida por 142 millones y medio de dólares a la jequesa Mayasa de Qatar en una subasta a cargo de Christie's el 12 de noviembre de 2013 superando así el record a la obra más cara jamás subastada(ver Subasta de records en Sotheby´s que hasta entonces mantenía El Grito de Edward Munch).

2. El sueño

Colección privada

El sueño (1932) es un retrato al óleo pintado por Pablo Picasso de su joven amante Marie-Thérèse Walter. Esta vez es Steven A. Cohen quien compró la obra al magnate de Las Vegas Steve Wynn por 155 millones de dólares en el 2013.

Este mismo trato se quiso cerrar siete años antes por 16 millones menos, pero accidentalmente su propietario dañó el lienzo con el codo, se canceló la operación y Steve Wynn reclamó una pérdida de 54 millones al seguro tras reparar la pintura por 90.000 dólares[2].

1. Los jugadores de cartas

Paul Cézanne

Los jugadores de cartas (1894-1895) es una de las cinco pinturas que Paul Cézanne, post-impresionista francés, realizó sobre este tema durante la década de los noventa junto a una serie de dibujos y estudios preparatorios. Según la revista Vanity Fair. fue comprada por 250-320 millones de dólares al magnate griego George Embiricos por la Familia Real de Qatar.

Fotodialogo Hospital Real

A esta clase llegué muy ilusionada,  porque nunca he estado en una exposición del estilo al que íbamos a ver aquel día. A pesar de que mi seminario no pudo entrar por el mal entendido entre el profesor y los becarios, tuve el placer de mirar los de mis compañeras, para así poderme hacer una ligera idea, aunque me hubiese gustado haber ido otro día, pero por falta de tiempo no pudo ser.
Al no poder llevar a cabo esta actividad, nos dijo que hiciésemos un fotodialogo utilizando los objetos del Hospital Real, y lo hice con mi compañera Elena Pérez, y así nos quedó.